29.4.07

Para Alejandra en el que sería su cumpleaños número 71


Sólo un nombre

alejandra alejandra
debajo estoy yo
alejandra

FRANCÉS
Seulment un nom
alejandra alejandra
là-dessous je suis
alejandra

INGLÉS
Only a name
alejandra alejandra
i am underneath
alejandra

ITALIANO
Soltanto un nomine
alejandra alejandra
sotto sono io
alejandra

PORTUGUÉS
Apenas um nome
alejandra alejandra
debaixo só eu
alejandra

ALEMÁN
Nur ein Name
alejandra alejandra
darunter bin ich
alejandra

NEERLANDÉS
Slechts een naam
alejandra alejandra
daaronder ben ik
alejandra

***



Texto: poema de Alejandra Pizarnik.
Traducciones: gracias a la lengua multicultural de Ricardo Bada.

Por último... Feliz cumpleaños, Alejandra, donde quiera que estés, porque esta rayuela no es lo mismo sin tu cielo.

22.4.07

Videoarte Retrato Alejandra Pizarnik

LEJANÍA

Mi ser henchido de barcos blancos.
Mi ser reventando sentires.
Toda yo bajo las reminiscencias de tus ojos.
Quiero destruir la picazón de tus pestañas.
Quiero rehuir la inquietud de tus labios.
¿Por qué tu visión fantasmagórica redondea los cálices de estas horas?

Alejandra Pizarnik (1936- 1972)

12.4.07

La virgen de hierro

La virgen de hierro


...parmi les rires rouges
des lévres luiantes et les gestes
monstrueux des femmes mécaniques.

R. Daumal

Había en Nüremberg un famoso autómata llamado la "Virgen de Hierro". La condesa Báthory adquirió una réplica para la sala de torturas de su castillo de Csejthe. Esta dama metálica era del tamaño y del color de la criatura humana. Desnuda, maquillada, enjoyada, con rubios cabellos que llegaban al suelo, un mecanismo permitía que sus labios se abrieran en una sonrisa, que los ojos se movieran.

La condesa, sentada en su trono, contempla.


Para que la "Virgen" entre en acción es preciso tocar algunas piedras preciosas de su collar. Responde inmediantamente con horribles sonidos mecánicos y muy lentamente alza los blancos brazos para que se cierren en perfecto abrazo sobre lo que esté cerca de ella --en este caso una muchacha. La autómata la abraza y ya nadie podrá desanudar el cuerpo vivo del cuerpo de hierro, ambos iguales en belleza. De pronto, los senos maquillados de la dama de hierro se abren y aparecen cinco puñales que atraviesan a su viviente compañera de largos cabellos sueltos como los suyos.

Ya consumado el sacrificio, se toca otra piedra del collar: los brazos caen, la sonrisa se cierra así como los ojos, y la asesina vuelve a ser la "Virgen" inmóvil en su féretro.


***
Imagen 1: Elizabeth Báthory, la Condesa Sangrienta.
Texto: La condesa sangrienta de Alejandra Pizarnik.
Imagen 2: Utensilios para la muerte. Museo del castillo Bathory.

2.4.07

SEGISMUNDA

Una propuesta dramática basada en textos de A.P.

Muy poética y bien lograda.

¡Qué la disfruten!

La MaGa